Tenemos unas ganas tremendas de conocer a la persona capaz de dar forma, color y, de alguna manera, vida, a algunos de nuestros personajes favoritos de entre los muchos que permanecen emboscados en las estanterías de La Biblioteca de Amelia.
Tento, Tomás, Violeta, Melchor, un elefante entero, otro a la mitad, unos cuantos gatos, un Niño Gris... también están nerviosos.
Esperando estamos, con los brazos (las orejas, la mente y los ojos) bien abiertos.
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